Los niños tienen una perspectiva especial del mundo. A menudo ven muchas cosas por primera vez. Lo que ven y cómo lo ven a una edad temprana puede configurar su papel en el mundo.
Por este motivo, la Asociación Americana de Optometría recomienda que su hijo se someta a un examen ocular exhaustivo desde el principio (antes de empezar el colegio).
A continuación algunas recomendaciones que ayudarán a la salud visual de sus hijos:
Nutrición adecuada
Llevar una dieta equilibrada y nutritiva es el mejor punto de partida para disfrutar de la salud ocular durante toda la vida. Es vital elegir alimentos con los nutrientes que los ojos necesitan para su desarrollo.
Como padre, asegúrese de que su hijo come suficientes verduras de hoja verde como las espinacas, la col rizada y la berza.
Fomente la ingesta de frutas amarillas ricas en carotenos, como el mango, la piña y el plátano, o los frutos secos, como las almendras y los pistachos, que están llenos de vitamina E.
Beber suficiente agua no sólo es necesario para la salud en general, sino que también ayuda a mantener los ojos frescos, hidratados y puede reducir la hinchazón.
Ejercicio
No es ningún secreto que el ejercicio regular es un factor importante para la salud general, pero ¿sabías que también es importante para la salud ocular? Los niños que hacen ejercicio regularmente, ya sea participando en deportes, montando en bicicleta o simplemente jugando al aire libre, tienden a tener un peso corporal más saludable que los niños que hacen poco o ningún ejercicio.
Mantener un peso corporal saludable disminuye drásticamente el riesgo de desarrollar diabetes, una enfermedad que puede provocar afecciones oculares graves y es la principal causa de ceguera en adultos de 20 a 74 años.
Inculcar a su hijo una actitud positiva hacia el ejercicio puede ayudarle a evitar estas afecciones más adelante.
Gafas, gafas de sol y gasfas de seguridad
Si el médico le ha formulado gafas a tu hijo, es porque las necesita. Por eso es importante que se asegure de que su hijo lleve las gafas en las situaciones que las requieran, no llevarlas puede ser perjudicial.
A los niños también les gusta intercambiar cosas, así que también dígale a su hijo que sabe que no debe usar las gafas de otros niños, o que debe dejar que otros niños usen las suyas.
Las gafas de sol también son importantes a la hora de proteger los ojos. Enséñele a su hijo a tener siempre a mano unas gafas de sol con protección 100% UVA y UVB, y a evitar mirar directamente al sol.
Las gafas de seguridad también son importantes, especialmente para los niños que practican deportes.
Relajar la vista cada cierto tiempo
Aunque tu hijo insista en que está bien leyendo sólo con una luz nocturna, asegúrate de animarle a utilizar una luz adicional siempre que esté haciendo los deberes, leyendo o haciendo manualidades.
Dígale que se tome 20 segundos, cada 20 minutos, para concentrarse en algo que esté a unos 6 metros de él. Este pequeño ejercicio puede ayudarles a evitar la fatiga visual digital.
Dormir lo suficiente, los ojos también necesitan un descanso adecuado después de trabajar duro todo el día.
¡Mantén las manos limpias!
Acostumbre a su hijo a lavarse las manos con regularidad. Por ejemplo, que se lave habitualmente las manos al llegar a casa después de estar fuera, antes de las comidas, después de ir al baño y periódicamente a lo largo de la jornada escolar.
Frotarse los ojos con las manos sin lavar puede hacer que los gérmenes entren directamente en el ojo, lo que puede provocar infecciones e incluso enfermedades comunes como el resfriado o la gripe.
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