¿Cómo detectar síntomas que indican unas gafas mal graduadas?

mujer con visión borrosa

Los oftalmólogos informan que es muy frecuente encontrar en la consulta oftalmológica una diferencia entre la graduación que se necesita para la correcta visión y la de las gafas que actualmente utiliza el paciente.

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Las gafas son objetos que se usan para corregir defectos en la visión por medio de vidrios con determinadas dimensiones, a las cuales se les denomina “fórmula” o graduación, estas permiten que una persona con afecciones tales como la miopía, la presbicia y el astigmatismo puedan ver nítidamente.

Sin embargo, saber si las gafas están mal graduadas es importante puesto que usar la fórmula incorrecta puede dañar la vista, así como provocar diversos síntomas, que, en caso de presentarse, hacen esencial tomar medidas para solucionar el problema, de todo lo anterior te detallaremos en esta ocasión.

 

Principales síntomas asociados a la mala graduación de las gafas

 

El principal síntoma de que las gafas están mal graduadas es la fatiga visual, esta puede manifestarse en forma de enrojecimiento, lagrimeo, mareos o dolor de cabeza, de igual forma, es fácil saber que uno necesita obtener nuevas gafas cuando la fórmula que uno utiliza deja de permitir ver nítidamente, en otras palabras, cuando uno ve borroso aún usando lentes implica que ya es hora de cambiarlos.

De igual forma, un factor para tener en cuenta es el tiempo que ha transcurrido desde la última vez que se acudió al oftalmólogo, pues la vista puede mejorar o empeorar, dependiendo del paciente, con el pasar de los años.

hombre con dificultades para ver

 

¿Qué medidas se pueden tomar?

Una vez que se ha detectado que es necesario cambiar los lentes, es preciso realizar acciones que permitan solucionar este inconveniente, entre las más recomendables se encuentran:

 

Consulta a tu oftalmólogo de confianza:

Esta solución te permitirá diagnosticar, de manera objetiva, si realmente necesitas un cambio de gafas, pues en algunos casos, la fatiga visual sucede por estar mucho tiempo frente a las pantallas o por leer demasiado. Dependiendo de lo que el profesional de la salud diga se pueden tomar otras decisiones.

 

Reemplazar las gafas por un par nuevo:

Es sencillo saber cuándo se deben reemplazar las gafas cuando previamente se ha acudido a un oftalmólogo, basta con compar los resultados del examen realizado con el de la vez anterior, si ha habido un cambio entre ambas fórmulas, es buena idea hacer un reemplazo, de este modo, se garantiza ver nítidamente.

 

No alternar con las gafas anteriores:

hombre hace prueba de gafas con nueva formula

Algo que muchas personas piensan es que alternar la fórmula actual con la nueva en lo que el ojo se acostumbra a ella hace más fácil esta tarea, nada más alejado de la realidad, pues como se dijo antes, unas gafas mal graduadas pueden dañar la vista, lo mejor es que, una vez que entreguen los lentes nuevos, utilizarlos hasta que el ojo se adapte por completo.

 

Como puedes observar, no es complicado saber si la fórmula que se está utilizando en los lentes deja de servir, es cuestión de reconocer los síntomas, del mismo modo, reemplazar las gafas cuando es conveniente, pues además de evitar que la vista empeore, ayuda a mantenerla estable y, en el caso de algunos pacientes, mejorarla.

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