La dificultad para leer nos ocurre a la inmensa mayoría de nosotros a medida que envejecemos, y normalmente se hace notar cuando llegamos a los 40 años. Se trata de la presbicia, causada por la pérdida natural de elasticidad del ojo.
Por eso la letra de los menús, los periódicos y los teléfonos inteligentes se vuelve difícil de leer.
A continuación te mostramos algunos indicadores importantes y si los haz sentido es preciso que consultes a tu oftalmólogo de confianza para mayor seguridad.
Signos y síntomas:
- ¿Se encuentra entrecerrando los ojos y sosteniendo el material de lectura más lejos?
- ¿Le cuesta leer en condiciones de poca luz?
- ¿Tiene alrededor de 40 años y experimenta fatiga ocular al leer?
- ¿Ha empezado a tener problemas para leer recientemente, pero su visión sigue siendo excelente a distancia, o usa tradicionalmente lentes de contacto para corregir la visión de lejos, pero nota que su lectura de cerca es cada vez más difícil?
- Intentar leer durante largos periodos de tiempo hace que te duelan los ojos o te provoque dolor de cabeza. Para algunos, incluso leer durante unos minutos puede generar estos síntomas.
Si alguno de estos indicadores le resulta familiar, probablemente sea usted un candidato para las gafas de lectura. Decimos «probablemente» porque si tiene alguno de los problemas que acabamos de mencionar y experimenta dificultades o fatiga visual con los objetos más lejanos, como cuando conduce, es posible que necesite una solución recetada y no una solución preparada, que es lo que son las gafas de lectura.
¿Cómo funcionan las gafas de lectura?
El proceso de ver con claridad no siempre funciona de la misma manera a lo largo de toda nuestra vida, y la mayoría de las personas empiezan a experimentar cambios en su vista alrededor de los 40 años. Esto significa que ver de cerca puede ser más difícil, ya que a los ojos les cuesta más adaptarse a ver en este punto focal.
Algunas personas pueden necesitar gafas para ver de cerca y de lejos, mientras que otras sólo utilizan gafas de lectura.
Para que los objetos cercanos se vean con más claridad, las gafas de lectura utilizan una lente de aumento. De este modo, se amplía lo que está en el área de visión y se reduce la tensión de los ojos.
Las gafas de lectura pueden usarse para buscar rápidamente algo en el teléfono o pueden utilizarse durante largos periodos de tiempo para coser o leer un libro. Es inteligente llevar siempre un par de gafas de lectura por si acaso necesita ver algo de cerca.
Ventajas de utilizar gafas de lectura hechas a la medida
Comprar lentes de lectura hechas a la medida, le permite beneficiarse de muchas características, como por ejemplo:
Cuidar nuestra visión:
También nos protegen del polvo y del viento.
El recubrimiento antirreflejos:
Las gafas de lectura hechas a la medida eliminan la fatiga ocular causada por los molestos reflejos del lente.
Los lentes fotocromáticos:
Las gafas de lectura hechas a la medida protegen los ojos de los rayos UV y de la luz azul visible de alta energía de los dispositivos digitales, y se oscurecen automáticamente bajo la luz del sol si le gusta leer al aire libre.
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